En el contexto de la manufactura industrial, se refiere a la obtención de una aleación de acero con propiedades definidas.

Como si se tratara de una ‘receta’, en la preparación de la colada se combinan cuidadosamente diferentes elementos metálicos y no metálicos (carbono, níquel, cromo, molibdeno, manganeso, entre otros) en proporciones específicas para la obtención del acero adecuado para la producción de piezas mecánicas con características específicas de resistencia, dureza, resistencia a la corrosión o tenacidad.

En el proceso de colada, se funden en un horno, a altas temperaturas, “las materias primas” seleccionadas de tal modo que se acerquen a la composición química requerida, suelen ser chatarra de hierro y acero. De estos productos fundidos se extraen muestras que son analizadas en un espectrómetro. Y así se determina la composición química de partida.

Luego de la determinación de la composición química de la colada se agregan los elementos químicos necesarios para obtener la composición química necesaria, bien sea en acero o fundición de hierro.

Una vez la aleación está completamente fundida, se vierte en moldes o se somete a otros procesos de conformado, para darle forma a la pieza mecánica deseada, la cual deberá someterse posteriormente a tratamientos térmicos y mecanizados adicionales para obtener las propiedades mecánicas y dimensionales deseadas.